A pesar de las enormes diferencias estre Eucariointes y Procariontes, los mecanismos de reparación muestran un paralelismo importante.
Aquí, la luz ultravioleta induce la formación de un dímero de timidinas.
La lesión es reconocida por proteínas especializadas y se realizan cortes por endonucleasas en ambos costados.
La DNA polimerasa aprovecha la plantilla para rellenar le fragmento y la ligasa completa la reparación.