La mayoría de las señales se reconocen en el exterior de la célula, lo que significa que se perciben por proteínas que están en la membrana celular.
Cada señal debe producir otra señal dentro de la célula, para que entonces se pueda montar una respuesta.
El camino desde el reconocimiento de la señal, hasta la respuesta, se conoce como vía de señalización, o cascada de transducción.