En la imagen, el receptor de crecimiento de fibroblastos (FGF) debe dimerizarse para actuar.
Cuando está mutado puede formar el dímero, pero no ocurre la fosforilación y la señal no se produce. La dimerización y fosforilación cruzada son necesarias.
Este tipo de mutaciones se conoce como dominante negativa, ya que a pesar de estár presente un gen normal, el gen mutado causa casi el mismo daño, que si ambos estuvieran mutados.
Del lado derecho, el receptor del factor de necrosis tumoral β require proteínas accesorias para activar a su receptor y activar la señal.
Los microdominios de la membrana favorecen la cercanía de las proteínas accesorias y hacen la transducción eficiente.