Vivir en una atmósfera oxidante permite a los organismos extraer mucha de la energía disponible en la glucosa.
Los electrones en el NADH son transferidos a la mitocondria y depositados finalmente en oxígeno diatómico. El NAD+ regenerado permite a la glucólsis continuar.
El oxígeno también nos expone al estrés causado por las especies reactivas de oxígeno
Los primeros organismos vivos eran sin duda anaerobios y no debe sorprendernos que la glucólisis pueda ocurrir aún sin oxígeno disponible.
Hay al menos dos mecanismos bien establecidos